jueves

Recursos.-

Triste, aburrida, angustiada, desesperanzada, recurro a recursos que me dañan, yo sé, buscando una respuesta que sé que no llega, que ilusiona con un sonido de regreso, pero que no es mas que una falsa idea que vive como recuerdo. En momentos más intensa, en momentos más apaciguada. El tiempo se hace largo en la espera. El tiempo se hace puñaladas, acelera el sistema nervioso, el pulso tiembla, la mirada fija en un punto inexistente de ideas vacías y cigarrillo en la mano. Sé cuanto necesito llorar en un hombro, no en cualquiera, en el hombro del cual no puedo desprenderme todavía, aunque a veces me engañe diciéndome cuan bien están las cosas, cuanto quiero volver al ruedo, cuán lista estoy para volver a ser quien era. Hoy me confieso, no estoy lista todavía. Me sofocan libros de autoayuda a medio leer y consejos a medio adoptar. Sigo prendida, con garras, a una historia que cursó su fin hace meses. Pero todo recurso es débil cuando una, secretamente a veces, y otras pública, lo es.-

miércoles

Identidad.-

No hay forma de explicarlo. Meses han pasado muchos, mucha agua corrida sobre y bajo el puente. Mucha sangre, muchas lágrimas, un amor, se hace un corte. Episodios que replantean quien soy y quien fui, quien esta a mi lado, quien nunca lo estuvo, quién soy yo. Me encuentro sola y pero acompañada, noto cuán difícil son las sonrisas, cuanta inercia, cuanta búsqueda nueva y peligrosa. Búsqueda de identidad, habiendo perdido para siempre lo que fui. No se vuelve a ser el mismo después de la sangre, después de las ganas, después del fallido. Y al comenzar a buscarme, nuevamente, como hace tantos años, tengo miedo. Por que nunca, nunca, uno sabe lo que puede encontrar(se).-