martes

Llena.-

Extraña, incomprensible, dubitativamente, hoy soy feliz. Compruebo como la felicidad no es una forma de vida, sino un estado, como el hambre, el sueño, el miedo. Es una sensación que remite a lo mas íntimo del ser humano, a lo mas primitivo. Hoy quiero escribir sin razon. Quiero escribir aunque no esté angustiada, aunque no esté preocupada, aunque no esté cargada de dudas. Quiero plasmar este estado que cada vez es más dificil de conseguir, pero cuando se consigue es por una pequeñez. Tal vez sea que la tarde fue mía una hora más temprano, o que caminé bajo el sol disfrutando de mi tiempo, o que conseguí en las comerciales calles de Flores unos hermosos zapatos por solo $60, o que llegue a mi casa, vacía, que me esperaba para bailar desnuda frente al espejo o fumar con las ventanas cerradas. Yo creo, sin embargo, que es la sumatoria de todas esas cosas. Y de que Ana, sospresivamente, me incluyó en su diario de esta ruta interminable que es la vida. "Nadie está lleno", escucho. Y lo pienso. Hay muchos vacíos en mi, pero a veces lo lleno es mas importante. Quiero creer que lo lleno es más importante. La tarde es hermosa, el sol me llama. No tengo nada que hacer, y eso es hermoso. Soy dueña de mi tiempo y de mi persona. Y eso, realmente, es lo que hace feliz.-

1 comentario:

Ann dijo...

Me encanta verte así.